Llega el momento, tengo que meterme en la ducha, por lo menos para tener motivo de darme esa"ducha".
Esa ducha en la que me meto debajo del agua caliente y dejo el tiempo correr, y me evado de mi cuarto de baño y mi bañera y pienso, esto y lo otro, lo tuyo, lo mio, lo vuestro, y aquello que te paso o nos paso, 
pero sobre todo, intento responderme algún por qué.
Pero  llega el momento de quitarme el jabón, y la sal de las lágrimas,y salgo ahí fuera para ver que putada o que sonrisa me regala el mundo hoy.




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